No me escandalizan sino que me adulan, en la medida en que comparto
contigo, Antonio, esa reflexión cuasi agorera, pues es cierto
que el libro parece haberse convertido en rara avis, en un mundo
en el que la lectura apenas supone un estímulo para las generaciones
más jóvenes.
Y ese es quizá el argumento de este blog que aspira a dar nuevos
ánimos a los indecisos, que pretende insinuarse como humilde
compendio de la imagen y de la lectura, como modesto cónclave
de historias y de autores, de relatos y de versos, de fotografías y de
grabados, de reflexiones y de epístolas.